CAMPO DE CONCENTRACIÓN EN MANAGUA

Entre un título ridículo, increíble o absurdo, el contenido importa más que el encabezado, pues así como se puede bautizar una situación con algo que llame la atención, lo cierto que más que la envoltura es mejor lo que hay dentro.

   Desde hace más o menos cinco años, los adultos mayores de Nicaragua, han intentado por todos los medios que se les reconozca una pensión reducida, ya que no pudieron cumplir con todas las cuotas del seguro para demandar la pensión de vejez en forma completa. De esta forma, lograron que la Asamblea Nacional, les aprobara una legislación concediendo ese derecho, sin que a la fecha hayan logrado que se materialice en todos sus extremos.

  Con este resumen, se justifica que en varias ocasiones desde el año pasado, las asociaciones en que agrupan estos adultos mayores, hayan protestado de diversas formas contra las autoridades gubernamentales en procura de que se apliquen la ley a su favor. Casualmente esta semana, los señores y señoras de la tercera edad, acordaron marchar y apostarse en las diferentes sucursales del Instituto del Seguro Social, a lo largo y ancho del país, incluyendo las oficinas centrales, ubicadas al Sur de Managua.

  La respuesta a estas acciones, por parte del representante del Seguro Social, ha sido cerrar las puertas de las oficinas y enviar a sus casas a los trabajadores para no atender las demandas de los ancianos. Así que finalmente esta semana se tomaron las instalaciones del Seguro Social.


  El día de ayer Miércoles 19 de Junio del 2013, desde horas de la mañana, la policía nacional se hizo presente en un grupo pequeño para impedir el paso de los familiares de los adultos mayores que permanecieron la noche del martes pernoctando en las afueras del edificio, para que no fuera posible entregarles sus medicinas, agua y comida.


   Al transcurrir la mañana, diversos grupos de personas de la sociedad civil y de los derechos humanos, se presentaron a mediar en el conflicto, llevando alimentos a los señores y señoras de la tercera edad, sin que la policía les permitiera hacerlo. En su lugar, más vehículos de la institución castrense llegaron con mayores miembros para resguardar la zona, acordonando el lugar con vallas metálicas y cerrando las vías de acceso al edificio.

¿ES ILEGAL LA POSTURA DE LOS ANCIANOS?


  
  Las protestas civiles son el remedio común y ordinario de los ciudadanos en busca de solucionar una problemática social.  En el presente caso, no se trata de un capricho de un grupo de ancianos por salir de sus casas para hacer una revuelta. Si no más bien, un reclamo justo por el tiempo que se les ha tenido de un lugar a otro, con falsas promesas y viendo como sus miembros han fallecido en la esperanza de ver realizado sus derechos.

   La policía nacional señala que la ocupación de los señores y señoras es ilegal, sin que exista autoridad judicial que así lo haya declarado, porque ¿Desde cuándo la policía tiene el atributo de calificar lo que es legal o ilegal?  Si consideran que los adultos mayores están cometiendo alguna ilegalidad que procedan conforme a derecho, pero que bajo pretexto de una ilegalidad se impida la ayuda humanitaria a quienes aún permanecen en los alrededores del edificio del Seguro Social.

CONDICIONES DE LOS MANIFESTANTES

   Desde el Martes, se les ha negado el agua y el uso de los servicios higiénicos, y ayer miércoles, el acceso a sus medicinas y alimentos.  No hay que perder de vista que no hablamos de personas jóvenes, que aún cuando así fuera, es bien conocido que en condiciones precarias un ser humano tendría problemas en poco tiempo sin agua y alimentos, menos si requieren de prestaciones médicas.


    A la fecha se ignoran realmente las condiciones de salud de quienes aún se rehúsan a deponer su protesta, ni tampoco el por qué las diferentes iglesias del país, así como la benemérita Cruz Roja, no han llegado a conciliar o mediar en esta problemática, pero si al menos, la juventud y algunos sectores políticos se han dignado a comparecer a la escena en ayuda de los ancianos.

CAMPO DE CONCENTRACIÓN

  La Policía Nacional en Nicaragua, no actúa por iniciativa o de oficio, sino que son enviados por "alguien", y siendo que la cadena humana de los miembros de la fuerza armada que a empujones impidieron el avituallamiento de los protestantes, fue algo público, ya que todos los medios de comunicación independientes le dieron cobertura, es indudable que el actual representante del Ejecutivo, Daniel Ortega, no este al tanto de la situación y por tanto, tenga todo el deber de ceder ante las demandas, o al menos, como Jefe de la Policía, autorizar el acceso de los familiares para ayudar a sus seres queridos.


  La Policía Nacional, ha aislado al grupo reducido que continua en el Edificio del Seguro Social, sin brindarle atención médica ni agua ni comida; todo lo contrario, cortando toda alternativa de que terceros le provean de esos menesteres.  De esta forma, la tortura psicológica es el medio que se aplica a quienes pretenden protestar por sus derechos, sin que les interese el deterioro de la salud de quienes ya no son jóvenes.

   Adolf Hitler, en los años 30 y 40, fue el pionero de encerrar a los judíos en campos de concentración como una manera de exterminarlos, aún cuando existía la convención de ginebra, sobre prisioneros de guerra, en estos campos, no habían militares sino personas común y corriente cuyo delito era ser judío. Entonces, estos lugares se convirtieron no solo en un ejemplo de represión sino del odio de un individuo hacia un ser humano.  Se conoce de testimonios de esos campos, en que no se sabía cuándo sería su último día porque la vida no valía nada en manos de los soldados que lo administraban.

   Hoy, con el "encierro" que la policía nacional, ha efectuado en contra de los ancianos en el edificio del Seguro Social, que solo faltarían las alambradas, pero ya se empezó con las vallas metálicas, perfectamente se puede hablar de un verdadero campo de concentración contra los señores y señoras de la tercera edad, por el único hecho de ser ancianos que se resisten a mendigar los huesos que arroje Daniel Ortega, y buscan vivir con dignidad por los años que le brindaron al país, cuando fueron jóvenes.

DELITOS DE LA POLICÍA NACIONAL

      ¿Quien dice que la policía nacional, no puede cometer delitos?

             El código penal de Nicaragua, no exime a la policía nacional ni a sus jefes ni a ninguno de sus miembros a ser sometido al sistema judicial penal por sus actos. La Institución policial, está al servicio de la ciudadanía para proteger y brindar seguridad, no lo contrario.


            La omisión de auxilio o dejar al abandono a quien requiere asistencia, son por mencionar alguno de los ilícitos en que se incurre por el simple hecho de conocer que están dejando sin medicinas, alimentos y aguas a personas de la tercera edad en precaria situación.  ¿Entonces, por qué lo hacen?

             La Nicaragua de hoy, es anarquica e insensible, pues los poderes del Estado, están al servicio de un único sujeto, quien "autoriza" este tipo de conductas que por el momento son impunes y sin lugar a duda, otorgan luz verde a la policía nacional para atropellar los derechos humanos de la ciudadanía cuando así lo requieren.   En un verdadero Estado de Derecho, una corte constitucional obligaría a la policía nacional a permitir el acceso a la Cruz Roja, a los familiares y a la asistencia en general a favor de los protestantes.

             Y si hubiere miembros de la policía que se han excedido en sus funciones, inmediatamente ponerlo a las ordenes del Ministerio Público, quien sin sesgo político llevaría a los implicados a la justicia, con el correspondiente pago de daños y perjuicios a las victimas. ¿Qué pasaría si transcurre el tiempo y a algunos de estos señores o señoras, les ocurre algo grave en su salud?

    ¿Se puede ser insensible ante estos vejámenes?

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