En primer lugar, desde el derrocamiento del ex presidente de Nicaragua, general Anastasio Somoza Debayle, el cual ignoró cómo consiguió el título de General, si hasta ahora no hay prueba de que haya participado en guerra alguna para lograr ascenso alguno, pero si que por ser su papá en su momento Presidente de Nicaragua, fue fácil con sus estudios en West Point, en los Estados Unidos, que se justifique tal denominación, pero como sigo escribiendo, desde su caída en 1979, los nuevos inquilinos del poder, caprichosamente bautizaron el movimiento como "Revolución Sandinista", cuando la guerrilla se organizó con un nombre similar, pero sin derecho a que cobijara un gesto que correspondía a todo un pueblo y no a un grupo. Lo correcto como algunos llamamos Revolución civil o Nicaragüense.
En segundo lugar, el fundador del Frente Sandinista, como movimiento guerrillero, el señor Carlos Fonseca Amador, y otros cuantos, no llegaron a disfrutar de las delicias de lo que fue su lucha porque previo a 1979, el 99 por ciento de ellos fallecieron en la guerra, algunos por combate y otros traicionados por quienes si continuaron - y muchos sin tirar una bala - después del año 1979.
En tercer lugar, hasta el día de hoy, se considera un triunfo de los guerrilleros que - según los pocos que hoy sobreviven de aquellos sandinistas - gracias a su esfuerzo y la sangre de los martires, se logró botar a una dinastía. Todo lejos de la realidad.
Estados Unidos, como hoy en día Venezuela, era el proveedor indiscutible de la política y economía de Nicaragua. Lo que allá se decía en Nicaragua se hacía. Así de simple. En la época previo a 1979, al poder de los Norteamericanos, llega el partido demócrata con su candidato a la presidencia Jimmy Carter, quien sin duda alguna simpatiza más con los del ala izquierda que con la democracia.
Los Jefes - después de Carlos Fonseca - al frente de los guerrilleros, idearon la forma de que Estados Unidos - propiamente el pueblo norteamericano - se saliera del juego y dejará de financiar y apoyar al gobierno de Somoza Debayle, para no prolongar más la guerra. Ocurren dos sucesos:
1. Asesinan a Pedro Joaquin Chamorro Cardenal, opositor indiscutible en contra del gobierno de Somoza, y director del diario opositor La Prensa; y
2. Asesinan al periodista Norteamericano Bill Stewart.
En ambos cosas, se le endosa a la guardia nacional somocista la muerte de ambos, con sospechada razones de que más bien fueron los guerrilleros quienes saldrían beneficiados de esos eventos.
EL REPLIEGUE TÁCTICO
Al día de hoy se celebra en Nicaragua, lo que se conoce como el Repliegue Táctico y de esa forma la juventud actual, únicamente lo ve como la forma de conseguir cerveza, música y comida gratis, al son de una marcha hasta Masaya sin importar las razones de dicha celebración, o lo que es lo mismo pues da igual ignorarlas.
Para los años 80, ello representaba forjar historias de bravura, valentía y coraje de los guerrilleros que pretendían terminar la guerra previo al 19 de Julio de 1979, avanzando hasta Managua y ocupando el último bastión somocista. ¿Pero esto fue cierto?
La guerrilla estaba siendo dirigida por la logística cubana y de soldados de fortuna de la izquierda internacional, mientras que los llamados comandantes, en su mayoría estaban o en Costa Rica o en Honduras, enviando a los soldados como carne de cañón.
Es así, que en principios, se tenía noticia del retiro de la Guardia Nacional, dejando sus garands y escapando de los guerrilleros, quienes confiados avanzaron desde Masaya a Managua, mientras otra columna lo haría desde León. Sin embargo, la sorpresa fue que aún la guardia nacional, y propiamente la EEBI - soldados de élite - seguían combatiendo y en una operación relámpago a los guerrilleros le salio el tiro por la culata y tuvieron que salir huyendo como alma que lleva el diablo de regreso a su guarida en Masaya para evitar ser capturados o asesinados. ¿Entonces, cuál repliegue táctico?
No es vergüenza reconocer que se tuvo miedo de morir, y que hubo enojo de las tropas con sus superiores por la mala información que pudo costar la vida de muchos, en lugar de esperar los días posteriores, con el abandono del poder de Somoza, quien salió hacia los Estados Unidos, dejando a su primo Urcuyo Maleaño, como presidente interino, y finalmente la entrega en manos de los guerrilleros ese 19 de Julio de 1979. Pero son las mentiras que no le dicen a un pueblo que simplemente se limita a participar en lugar de conocer más a fondo. Así que la celebración previo al 19 de Julio, llamado Repliegue táctico, no es más que una conmemoración de una huida estrepitosa para salvar el pellejo como consecuencia de una errónea decisión de la jefatura.
¿LA REVOLUCIÓN FUE GRACIAS AL FRENTE SANDINISTA?
Como adelantamos, sin la ayuda de los Estados Unidos desde los años 30, la dinastía Somocista no hubiera podido mantenerse en el poder. La llegada de Jimmy Carter, y los asesinatos de don Pedro Joaquín y del señor Bill Stewart, no hubiera sido posible que Somoza, continuara en el poder.
En primer lugar, el señor Carter, comulgaba más con las ideas de la izquierda internacional, y no es por ello sorpresa que luego de su retiro, visitará países comunistas y fundara una organización que principalmente ayuda a la "paz" que tenga que ver con políticas de no inherencia de los Estados Unidos a esas naciones en particular.
En segunda lugar, la O.E.A., como siempre controlada por los Estados Unidos, y el pueblo norteamericano demandaron a los Estados Unidos, dejara de financiar y apoyar a Nicaragua, propiamente al general Somoza, y por ello la ayuda de pertrechos y municiones militares en un gran embarque listo para salir a Managua, se detuvo y la guardia nacional quedo sin la logística norteamericana.
¿Que hubiera pasado si Somoza, se mantiene en el poder hasta 1980, con la llegada al poder del presidente republicano Ronald Reagan? ¿Hubiera triunfado la revolución?
El señor Reagan, quien ayudó a que Rusia, por fin se liberara de una dinastía de años desde la revolución bolchevique de 1917, así como la caída del muro de Berlin en Alemania, y las transformaciones de muchas naciones donde la izquierda fue perdiendo preponderancia, incluyendo Cuba, que hoy en día, sufre de esa evolución producto de la política exterior que inició Mr. Reagan.
Responder a esa pregunta no es difícil si se considera que fue precisamente esa política de ese gobierno republicano que alimentó las esperanzas del pueblo nicaragüense de derrocar a nueve comandantes que pretendían entronizarse en el poder por milenios, a través de la asistencia de los contras en los años 80, que puso fin al dominio de los sandinista y el regreso de una democracia a medias, con la llegada del partido UNO, que unía a todos los partidos de oposición, al poder en 1990. Y escribo a medias, porque después de 1990, el señor Daniel Ortega, y su hermano como Jefe del Ejercito, mantuvieron sitiado el desarrollo de un nuevo sistema político y planes de trabajo de la nueva gobernante elegida por elecciones libres y populares.
En resumen, hay que decir las cosas como fueron y no acreditarse absolutamente todo el mérito.
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