CELEBRACIÓN SIN CELEBRAR

 

celebración

 Pueda que muchos jóvenes hoy en día desconozcan que ocurrió no hace TREINTA Y CINCO AÑOS, si no mucho antes de eso.  Es cierto que existe la Internet, y que hoy con un simple click se puede llegar a conocer muchas cosas pero también se puede obtener información a medias o contaminadas. Ya no es un secreto que los operadores del Orteguismo se han infiltrado en la mayoría de los sitios web donde pueden modificar los datos históricos que rodearon la caída de la administración de los Somozas, e incluso alterar la información sobre el nacimiento del F.S.L.N., y de la aparición de Daniel Ortega.

"Rivas, soy tu padrino"

     Lo cierto es que el caos que el control absoluto de todo en Nicaragua, por parte de Daniel Ortega, y su familia, ha llevado a la santa inquisición del medievo nuevamente de regreso, y por qué lo afirmó con total claridad meridiana, porque en aquel entonces se calificaba de hereje quienes rechazaban el dogma de la Iglesia de la época, lo mismo que ocurre hoy en día, que se declara enemigo del orteguismo quienes no comulgan con su política actual, así que la similitud además de atroz es espeluznante. No olvidemos que el ex Cardenal Miguel Obando y Bravo, ya lo había vaticinado en su remembranza de la historia de la víbora años atrás, cuando aún no había sido atraído al lado oscuro de la fuerza, haciendo referencia a la película las Guerras de las Galaxias.

  Así que creo que cada ciudadano que haya vivido aquellos hechos, está obligado a transmitirlo a sus hijos, a sus nietos, para que no se olviden el por qué hoy hay muchos que señalan que volvemos a repetir el mismo suceso previo a 1979.

   Al igual que sucedió en Libia, en muchas naciones africanas, en este siglo nuevo, el pueblo juega un papel fundamental, y entiéndase bien, EL PUEBLO, no un grupo guerrillero, no un partido, si no, el PUEBLO, es la base importante en cualquier cambio o transformación de un país. Ahora bien, hay factores externos que desencadenaron en la derrota de la guardia nacional del general Anastasio Somoza Debayle:

1. La O.E.A., como siempre, llena de comunistas en las altas esferas respaldaron a naciones que como Costa Rica, México o Cuba, estaban a favor de que saliera el general Somoza, del poder, no que triunfaran los guerrilleros si no que se diera un giro total, como elecciones libres, etc., algo así como está sucediendo con los guerrilleros colombianos y el actual gobierno del señor Santos.

2. Los Estados Unidos, le quitan la ayuda militar al general Somoza. Luego de la muerte del periodista Steward, en manos de supuestos guardias nacionales, y digo, supuesto, porque en esos días, no había un solo soldado de la guardia, que no tuviera conocimiento que los estadounidense eran intocables, y menos los periodistas que provenían de ese país, lo cual resultaba ilógico que apareciera un grupo de soldados asesinando a sangre fría a Bill Steward, y mucho menos, un camarografo presto a tomar las imágenes que dieron vuelta al mundo y que se les dejara huir del lugar, si tan asesino eran esos guardias, que dejaron que sobrevivieran testigos, muy similar el razonamiento al crimen cometido contra Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en manos de matones contratados por el régimen de Somoza, cuando éste pudo haberlo realizado mucho antes incluso cuando el señor Chamorro Cardenal, estuvo en prisión.

3. Finalmente, el avituallamiento que recibían los grupos armados tanto en el norte como en el su por medio de naciones comunistas y con la ayuda de los países fronterizos que les permitían atacar y esconderse, algo así como los guerrilleros de Colombia, que se escondían en territorio venezolano en la época de Hugo Chavez.

    No se puede minimizar el gran aporte de la población nicaragüense, que de alguna forma apoyaron a los insurrectos, sea con alimentación, refugio, información o escondiendo las armas, pero en todo el conjunto fue determinante para que todo llegara a su fin aquel 19 de Julio de 1979. 

    Vamos más allá, para aquellos que se ufanan en sacar pecho y gritar que el F.S.L.N., derrocó al general Somoza. 

     El 20 de enero de 1981, llega al poder del gobierno de los Estados Unidos, un republicano como el señor Ronald Reagan, quien desde los primeros días da muestra de simpatía por los países que desean una democracia real, y no ve con buenos ojos la llegada de los comunistas rusos, alemanes y cubanos a la recién constituida junta de gobierno y posteriormente la Dirección Nacional del F.S.L.N., a cargo de nueve changos vestidos de fatiga color olivo.

      ¿Qué hubiera pasado si el gobierno de Somoza, se hubiera prolongado hasta esa fecha?

No le doy la mano a un yanki imperialista

      Para nadie es un secreto las aspiraciones comunistas del ex presidente Jimmy Carter, jefe de la Casa Blanca que estuvo al frene del ejecutivo del año 77 al 81, y que por alguna razón - no coincidencia - no se reeligió por su mal mandato, incluyendo la caída del Sha de Irán y de Nicaragua, al mando de seudo comunistas, mejor llamados "oportunistas".   El señor Carter, fue trascendental en el apoyo a los guerrilleros, no al pueblo de Nicaragua, y presionar desde las altas esferas gubernamental para negar toda solución pacifica y la expulsión del general Somoza de Nicaragua.  Después de su salida de la Casa Blanca, tuvo la desfachatez al igual que ocurrió con el presidente costarricense Rodrigo Carazo Odio, de visitar a los nueve comandantes, años después, aunque éstos ya no necesitaban de su apoyo para nada.

Ronald Reagan

       Pues la realidad, es que si Ronald Reagan, hubiera estado en el poder, Somoza, hubiera tenido todo el apoyo para evitar su caída. 

 Independiente que se simpatice o no con la idea, se tienen que decir las cosas como son para evitar mal intencionadas interpretaciones que los guerrilleros en el frente norte o sur, eran super hombres, tipo Rambo. Véase que la tal llamada huida, perdón, repliegue táctico fue casualmente una inoportuna invasión a Managua, en los barrios orientales, considerando que la Guardia Nacional, ya estaba débil y podían ingresar hasta el último reducto somocista.   La sorpresa fue que aún existían pertrechos militares y recurso humano para enfrentarlos, por eso es que ante esta mala maniobra - de la cual no estaba al frene ni Humberto ni Daniel Ortega - murieron muchos jóvenes que creyeron en los jefes de escuadrón que los enviaron como carne de cañón.

       El mejor ejercito de centro américa en ese entonces, era la guardia nacional, quienes mantuvieron sus puestos hasta el último momento.  La huida de Somoza, el 17 de Julio de 1979, significó una derrota moral para los jefes y soldados de la guardia nacional, pues sin el líder, no había nada que seguir defendiendo.

         Es recomendable volver a ver aquellas escenas épicas, en la Alemania de 1945, cuando llegan a Berlin, los soldados rusos, y el pueblo alemán los recibe con cantos, saludos y pañuelos al aire, algo muy parecido a lo sucedido aquel 20 de Julio de 1979, en la plaza nacional de Managua. ¿Similitudes?

          Después de que la guerra ha finalizado y los "conquistadores" llegan al poder, las cosas no cambian para el pueblo. La división del pueblo alemán entre occidente y oriente, significa para quienes son gobernados por los comunistas rusos, en miseria y pobreza, separados por el muro de la ignominia.  Igual, a partir de 1980, se crean bandos entre el pueblo, los contras y los sandinistas; y al igual que en Berlin, de esos años, muchos buscan escapar de esa vida y emigran. Así tenemos nicaragüenses, perseguidos por somocistas, por tribunales del pueblo, condenados y encarcelados, sus propiedades confiscadas, se piñatean cuanto bienes y dinero existe, y finalmente la miseria y pobreza circunda zonas urbanas y rurales: racionamientos y endeudamiento.

              Cuando cae el muro de Berlin, regreso la democracia a muchos lugares, incluyendo Nicaragua, quien sin tener el apoyo de la U.R.S.S., Ortega, accede a realizar elecciones libres, las cuales pierde, creyendo que el pueblo lo ha apoyado durante esos largos y amargos diez años, pero no olvidemos, ES EL PUEBLO, quienes con su voto en las urnas, llevan a al presidencia al partido de unidad UNO. No es un grupo, no es un partido, es EL PUEBLO.

                 ¿QUE OCURRIÓ ANTES DE 1979?

¿Por qué iniciar de adelante hacia atrás?  Para comprender que antes de 1979, sin los factores externos que se han mencionado, los guerrilleros llevaban años, desde 1966, llevando sus actos vandalicos en muchos sectores de comarcas alejadas del norte y sur del país, que eran desconocidas por la mayoría del pueblo nicaragüense.  El gobierno del general Somoza, había logrado mantener en el oscurantismo lo que sucedía en los campos de batalla, y año tras año, había una vida normal en Nicaragua, al máximo que todos trabajaban y vivían sin pensar que había algún problema bélico en Nicaragua, como hoy actualmente ha pretendido Daniel Ortega, vender al mundo como el país más seguro y donde el apoyo del pueblo es de más del 60%.

     ¿Dónde estaba Daniel Ortega en esos años?

           Sus más cercanos amigos - si se le puede decir que los ha tenido - lo sitúan en prisión o en Cuba, pero nadie lo ubica en alguna trinchera o en alguna zona de combate armado, ya finalmente para 1979, se le ve sentado comiendo y bebiendo tranquilo en Costa Rica, donde conoció a la señora Murillo, y desde donde se trasladó con la Junta de Reconstrucción a Honduras y luego León.

               El máximo líder de esta agrupación, era el comandante Carlos Fonseca Amador, quien sufrió torturas, prisión tanto en Nicaragua como en Costa Rica, y muerte buscando que los lideres de los bandos dentro de la organización se integraran como una unidad, en pocas palabras, ya había disidencia a lo interno del F.S.L.N., que de no haber ganado el pueblo en 1979, se hubieran desintegrado en férreas batallas interna por el poder.

  ¿QUE SE CELEBRA EL 19 DE JULIO?

¿Celebran los alemanes, la llegada de los rusos a Berlin? ¿Hay un día especial para eso?

       En 1979, el pueblo sale a la calle no vitoreando a héroes o mártires, ni tampoco celebrando la llegada de los guerrilleros, si no que ellos salen con la esperanza de que las cosas van a cambiar, que no habrá más dictaduras, y jamás han visto en los llamados sandinista, la falsa representación que se les debe la vida, o que ellos son los únicos profetas para ser admirados, respetados y obedecidos.

   

Los nuevos Somozas

 Pero vamos allá, en aquellas circunstancias, Ortega, no pensaba en quedarse solo con el poder, simplemente era parte de un compañerismo con ocho sujetos más, que vieron la oportunidad de conseguir riquezas que honradamente no hubieran logrado de otro modo. Es en la perdida del poder de Daniel Ortega, en 1990, que se le deja completamente solo, y éste en repuesta - gracias a la alianza con Cuba y Libia - ahora ha buscado el poder para si mismo, sin compartirlo con nadie - lo cual se duda que lo quiera hacer con sus hijos o con la señora Murillo - y por tanto hoy en día, él es el auto proclamado "lider" del F.S.L.N., sin tener ni el carisma ni la visión, menos la estatura moral de Carlos Fonseca Amador. ¿Y para qué? Si lo único que le interesa es tener el mismo dinero o más que tenían los Somozas.

     Así que cada vez que vemos en los monitores de la televisión, en la radio, en pancartas, en la Internet, etc., la noticia que se aproxima el 19 de Julio, no se puede sentir mayor tristeza que recordar aquel bello momento cuando un pueblo creía que las cosas cambiarían.  Que muchos jóvenes habían caído en las hermosas palabras de libertad y democracia que les hizo dejar a sus familias y tomar un fusil y enmontañarse para luego ofrendar su vida por esos ideales.  Sin lugar a duda, cada uno de esos muchachos y muchachas, fabricaban las bombas molotov, con sus propias manos quitaban adoquines para eregir barricadas, ahorraban cada munición en su AK 47, con un solo pensamiento, ver libre a Nicaragua de la opresión. Y ese era lo único que tenían en mente cuando exhalaban su último aliento al caer combatiendo valientemente.

     Hay muchas familias que bien saben como se opusieron a que sus hijos anduvieron con esos grupos armados, y que luego vieron como se les llamaba para darle la más amarga noticia del fallecimiento de sus retoños. Con rabia pueden expresar que de nada sirvió tal sacrificio. Y los que estuvieron de acuerdo, no podrían ver en unas láminas de zinc, la venta de la vida más preciosa de sus familiares.

    ¿CELEBRACIÓN O PERDÓN?

             

 Es mejor un minuto de silencio ese día, por los caídos, por quienes esperaban un verdadero amanecer con esperanza y sueños materializados en democracia y libertad, en eso está la grandeza, en que unos pocos perezcan para que otros, la mayoría, puedan vivir en paz y justicia.  La tristeza de ver que una sola persona ha contagiado a otras, a engordar las billeteras, a explotar al trabajador, a cerrar los espacios, robar las elecciones, embrutecer a la juventud, y ofrecer a la patria a los rusos o a los chinos, nos debe llenar a todos de vergüenza salir a las calles a celebrar el día que se quería un cambio.  Más bien, Ortega, le debe un perdón a la memoria de esos que cayeron en procura de algo mejor para sus familias, para el pueblo de Nicaragua y las futuras generaciones.