No se trata de decir que es más inteligente o más fuerte quien posee la información de primera mano. NO es así, si no más bien referirnos a quien lee, escucha y obtiene datos que otros desprecian, y no se trata del desprecio a evitar tener contacto con ellas, si no omitir dar la importancia adecuada.
El mal gobernante, posee la información, la necesita como el pez al agua, y como sabe que en ella está su espada de damocles, tiene que controlarla, no le queda más remedio. Por eso, en todo país, siempre hay grupos pro gobierno que tienen en su patrimonio algún tipo de medio noticioso, sea televisión, radio o Internet, pero los tiene. Pueda que pertenezcan a allegados, familiares, empresas o partidos políticos, pero la difusión de sus pensamientos en masa, ha sido siempre el objetivo de quienes se sientan en el poder.
Si Luis XVIII, hubiera tenido ese enorme poder de masas, sin duda alguna lo hubiera utilizado porque todos conocen las consecuencias de difundir lo que quiera a la población, que sin otra alternativa para conocer la versión contraria, creará de alguna manera en la oficial.
Pues bien, hay diversos fenómenos que se presentan al respecto que vale la pena rememorar para coincidir con el tema:
1. Fe contra ciencia. Hace mucho tiempo, la Iglesia Católica, que poseía un enorme patrimonio económico en el mundo, sabía el gran poder que la fe le otorgaba sobre la población, que cualquier cuestionamiento de su doctrina, podría ver mermado sus activos, y por tanto, era importante controlar o desaparecer toda información que unos "lunáticos" científicos empezaron a difundir que contrastaban con la versión oficial del clero sobre el reino de Dios.
2. Cuando los primeros españoles llegaron al nuevo Mundo, lo primero que observaron fueron poblaciones organizadas, con grandes edificios y tradiciones escritas sobre el origen del hombre en el gran nuevo continente y su orgullo de ser estudiosos, no unos "indios". Una confabulación entre la Iglesia y los conquistadores, conllevó a decidir que había que destruir cada texto que permitiera borrar en las futuras generaciones las raíces de sus verdaderos habitantes y permitir así la inserción de la Iglesia con sus nuevos ministerios.
3. En la Alemania Nazi, el ministro de información, Goebbles, realizaba serias campañas publicitarias sobre la figura del Fhurer, y del Tercer Reich, cuyo fundamento era la visión de una Alemania fuerte por decisión divina y el surgimiento de la raza aria como clase dominante en el orbe mundial, considerando al resto del mundo como enemigos o seres inferiores.
