EL MANIFIESTO NICA por Democracia

   Voy bajando por la laguna de Tiscapa hacia el Oriental, ahí por donde esta el monumento a Marti, y no dejo de caminar evitando el denso tránsito y comprando de vez en cuando una bolsita de agua por los semáforos. El calor es infernal desde las diez de la mañana y ni la gorra que ando puesta me ayuda a mitigar los rayos del rey sol que queman hasta los huesos. Traté de pagar un taxi pero realmente después de tres intentos con diferentes jefes del volante, me di cuenta que el dinero no me alcanzaba. Las rutas pasaban muy llenas, y ya conozco la experiencia de quedar en las gradas mientras el chofer intenta que todos avancen hacia atrás, como si se tratara de una tarea fácil. Los corredores son estrechos y muchos pasajeros son regordetes, o llevana sus bolsos y canastos e imposibilitan que se pueda avanzar.

     El objetivo está cerca luego de atravesar los barrios aledaños. Increible como las aceras son ocupadas por los vehículos de los vecinos que sobre ellas dejan estacionados toda la noche como si fueran parte de sus cocheras. Las aceras - las que están en buenas condiciones - realmente son estrechas, seguro fabricadas conforme al tamaño pequeños de los pies de nuestros antepasados, como los que retrataron sus pasos en Acahualinca.

    Ya en el Oriental, el mega super de los proletarios, quiero comerme unas tajadas con queso. Las tajadas están rancias y tiesas porque pasan tiempos al aire libre y bajo sol. El queso el más salado, que obliga a cerrar los ojos como si se comiera una tapa de limón. Eso no importa como los precios. Parecen casi regalados, pero la bolsita es suficiente para las pocas tajadas. Decir algo en contra, obligaría a una reacción de la vendedora que con cara de pocos amigos espantan las moscas del tramo. Mejor es pagar los córdobitas y continuar el camino.

   Hay por todos lados, caballeros - sin importar la edad - que utilizan los "baños públicos", dejando sus líquidos amarillentos en cada esquina a la vista y paciencia de todos, incluyendos mujeres y niños. Es algo natural porque las madres colocan a sus hijas pequeñas con los calzones bajos a orinar en las cunetas y a los chiguines a hacerlo sin preocupación alguna, lo importante es descargar.  A pocos metros están las vendedoras de chancho con yuca y las de los quesillos. Creo que esperan que el milagro de que llueva y aleje el olor de los meados, o que la Alcaldía de Managua o los encargados del Mercado lleguen pronto y limpien el lugar. Por eso se le llama milagro, porque realmente eso jamás ocurre, salvo en el invierno.

    Aquí se puede adquirir de todo. Desde un aguja hasta muebles. Todo es de mentirilla. La vez pasada había adquirido una mecedora y la misma no duro tres meses cuando se salieron los tornillos y me quedé sin nada, por lo que tuve que llevar a reparar y lo que pagué no me cayo en gracia por la inversión del dichos mueble.  Puedes encontrar buenos pantalones tipo jeans, así como tenis en zapatilla o botines, pero todos de marca, ya que marca el momento de que más adelante te enojes cuando no te duren, si no lo llevas al zapatero para que le pase un refuerzo de hilo a los costados y te permita andar con ellos, unos seis meses.

   En este centro de compras de los pobres, como se conoce, se encuentran a tipos con aspectos humildes pero que con ciertos contactos han logrado ser los reyes de los tramos: venta de pollos, venta de carne, venta de huevos, ropa, zapatos, etc.   Son bien conocidos. Si en algún momento se ha mencionado que hay evasión al fisco con las importaciones de enseres y bienes, muchos de ellos vienen a terminar al mercado oriental, es un buen negocio por lo que se puede encontrar buenos precios que los empresarios de los finos centros comerciales que hay en Managua.

   Bien, aunque el día ha terminado y me devuelvo para mi casa, este relato no se trata de un día en el Oriental, sino llamar su atención hasta este punto. ¿Qué está pasando con mi Nicaragua?

¿QUE ESTA PASANDO CON MI NICARAGUA?

   Se dice que hemos perdido los valores, pero más bien hemos pedido el valor. Es fácil esconder nuestro propio miedo con varias frases:

- Eso no es asunto mío así que no tengo porque meterme en eso

- Si le está pasando eso es porque es un ladrón o cometió un delito

- Si no es conmigo la cosa, no me interesa

- Mientras tenga trabajo no importa lo que otros hagan

- Los politicos son los mismos, ellos roban y uno tiene que trabajar

- Ya sabemos lo que va a pasar entonces para que preocuparse tanto

- El día que me pase a mi entonces veremos

    Lo cierto es que es facil imitar lo malo que otros hacen. Subimos los precios de las cosas para ganar más. Nos pegamos al sistema eléctrico para no pagar. Ensuciamos con basura sólida, orines, heces fecales, escupitazos, vómitos, cada centimetro del suelo patrio y lo hacemos sin arrepentimiento alguno.

    No hay barrio alguno que no tenga una chureca en su comunidad. Que no tenga un parque o zona verde en buen uso para que juegen los jóvenes y los infantes. Las carreteras y las calles están requebrajadas o destruidas.

    La salud es cuestión de nombre porque no existe forma de habilitar buenos centros asistenciales y proporcionarles el equimamiento, la infraestructura y el avituallamiento en medicinas e instrumentos médicos.

   Hoy en día básicamente existe los siguientes hábitos:

1. Que me importa a mi

2. No es mi problema

3. Lo que importa aquí soy yo

4. Soy el dueño de la calle

5. Yo merezco todo

6. A ese se lo dieron porque es un sapo

7. El dinero es mío y hago con el lo que quiero

    Es por eso que abundan las cantinas y los bares de recreos. Se habla de que no hay dinero para la comida de la familia ni para ahorrar ¿Por qué? Porque se derrocha en cosas inùtiles. Hay dinero para el licor pero no para las compras familiares. Hay dinero para compartirlo por favores sexuales pero no para pintar la casa. Las jòvenes buscan varones que las mantengan al igual que hay chicos que desean mujeres adultas que les proporcionen abundancia, incluso en los gimnasios se oyen las pláticas de quienes desean una noche de amor entre varones porque hoy en día la homosexualidad proporciona un nuevo evento: la prostitución de hombres.

     El temor de enfrentar los malestares que provoca un mal gobierno paso a segundo plano. Hoy en día, el pobre se contenta con el regalo de materiales de construcción o alimentos, y para ocultar la realidad de las cosas, es más fácil escudarse en justificaciones: "¿cuándo otro gobierno se había preocupado por los pobres?" es decir, gracias por lo que me dieron que no tuve que trabajar para conseguirlo.

     La historia es la mejor de las fuentes que refrescan la memoria de quienes viven en un limbo de negación. En la Alemania de finales de los años 30, conducida por Adolf Hitler, el pueblo alemán ignoraba la politica que aquel infligía a los judíos, y quienes lo sabían lo justificaban. En esa época matar al enemigo era premiado y no tenía castigo alguno. Pero sin embargo, la guerra finalizó y el gobierno de Hitler, terminó y todos sus incondicionales fueron juzgados y sancionados.

    Estamos viviendo esa misma situación con otros personajes pero en el fondo es coincidir en todos los aspectos.  Un pueblo dividido. Quienes creen que Ortega, es el salvador de los pobres; otros que reciben a diario los regalos del nuevo lider; y otros que lo adversan, y por ende son perseguidos y apaleados.  Gracias a la división, cada uno de esos sectores se justifican para defender su posición ante el régimen. Se tienen sacerdotes a favor de Ortega, como prelados en contra; periodistas al servicio del dictador, como quienes lo critican; etc.   En este juego de ajedrez, siempre existirá una pieza fundamental que va al frente como carne de cañón: el peón, o lo que es lo mismo el obrero o trabajador.

    Si tuvieramos que decidir nuestra propia suerte, diríamos entonces:

a. Deseo tener mi propio vehículo para no estar a expensas de los caprichos de los señores taxistas ni tampoco desacomodar el cuerpo dentro de la batidora que representan los autobuses

b. Deseo tener suficiente ingreso sin necesidad de estar en más de un trabajo, para pagar el combustible de mi vehículo, o cuando quiera pagar el taxi, irme de fiestas con mi familia, tomar buenas vacaciones y sobre todo ahorrar para mi vejez

c. Deseo comprar una buena casa de habitación y no que se llame de vivienda social y verle las caras a los banqueros que me exijen más de lo que puedo, y poder acondicionarla con lo mejor

d. Deseo tener todos los electrodomesticos que funcionen con electricidad y no con combustible porque la energía es barata con tantos recursos naturales que posee el país para producirla.

e. Deseo contar con una verdadera división de poderes, donde pueda presentar un recurso judicial en contra del ejecutivo para que éste cumpla sin importar que por medio de sus diputados hayan nombrado a los magistrados

f. Deseo elegir a los funcionarios del Ejecutivo, Muncipal y legislativo confiadamente porque mi voto es respetado sin fraude ni marulla alguna.

     Pero esto no pueda quedar en un simple deseo si no que tiene ser conquistado por nosotros mismos cuando tengamos que gritar: NO MAS.

NO MAS, oportunistas que llegan a la silla presidencial a vivir a costillas del pueblo

NO MAS, politicos inescrupulosos que buscan enriquecerse con el erario público

NO MAS, empresarios que pretenden pagar miserias por el trabajo que les genera una fortuna

NO MAS, pertenecer a un estrato social de cuarta categoría que deba contentarse con vestir ropa de segunda y comer cuando hay

NO MAS, ser borregos de un sistema opresor que explota los bienes que nos pertenecen a todos

NO MAS, pronunciar SOY NICA, y que la comunidad internacional nos tenga lástima o se burlen.

    Si no somos conciente del poder que cada uno tenemos para cambiar las cosas sin temor, serían solo palabras vacías decir Soy orgullosamente Nica, cuando nuestro suelo es pisoteado y somos parte de ese problema y no su solución.  Hasta que esa primavera llegue, seguiremos siendo borregos domesticados que solo podemos usar la fuerza física contra el debil, pero no tener el carácter suficiente para hacer respetar los principios que por siglos nuestros antepasados lucharon por obtener la libertad e independencia que como república deseaban para nuestro pueblo.  Les estamos fallando, les estamos decepcionando y desilusionando cada uno, al callar, al tolerar y al evitar ser parte de la solución esperando que lo haga otro.

     Los comunistas hicieron un manifiesto para arengar a sus adeptos a destruir lo precioso de la individualidad y la libertad humana. Hoy tenemos que construir un manifiesto patrio, nuestro, un Manifiesto Nica, que eleve hasta el azul del cielo la bandera única del respeto a la democracia y a la libertad del ser propio del nicaraguense. Solo así es que sentiremos el orgullo de ser nicaraguense y decirle al mundo que no somos indios ignorantes y sin el sentido de la gloria y la dignidad para que nos respeten, si primero no logramos ese respeto en nuestra propia patria.

   Os invito a que no dejen en manos de uno o pocos, lo que es el deber y el compromiso de todos. Finalmente llegara la batalla final para que de una vez Nicaragua logre su total independencia de los filibusteros y políticos oportunistas y sea la grandiosa nación que todos esperamos hoy, mañana y siempre.